Todos nosotros necesitamos hacer callar los gritos de nuestros sueños, que no dejan de ser otra cosa que nuestros miedos y remordimientos. Todos tenemos nuestros corderos.... Lo curioso es que a veces ni nosotros mismo sabemos cuales son, sabemos que existen, que están ahí, pero no sabemos identificarlos, y en otras ocasiones, sí los identificamos, pero no sabemos como hacerlos callar.....y continúan instalados en nuestro subconsciente durante años.......
La pregunta es: ¿si consiguiéramos hacer callar nuestros corderos, aparecerían otros nuevos?.....la vida a veces es un constante miedo, indecisión, remordimiento.....un continuo ¿y si...?...